El comercio electrónico y el boom de las redes sociales han revolucionado el marketing en los negocios y las empresas con sus marcas se montan en esa ola. Dentro de esta realidad se abre paso una subcategoría del mercadeo online: el social commerce.
Se trata de un instrumento de ventas a través de las redes sociales, el feedback (retroalimentación) social y las contribuciones de los usuarios para mejorar la experiencia de la compra en línea.
Si bien la irrupción del social commerce es de fecha reciente su crecimiento ha sido vertiginoso como una solución cada vez más popular para la monitorización del mercado online.
Asimismo, permite llegar a consumidores activos y potenciales de los productos y servicios que ofrecen las empresas a través de los sitios web y sus propias páginas corporativas.
Las compañías que han comprendido la importancia de esta subcategoría del e-commerce han encontrado una forma muy conveniente de promocionar y colocar sus marcas y productos.
En el campo de las ventas electrónicas el social commerce supone abrir nuevos canales y flexibilizar el ciclo de compra. Ello implica superar la manera tradicional en la que el usuario llega a través de una búsqueda proactiva del producto o servicio y de la publicidad digital (social ads, anuncios en buscadores, display, etc).
Y es que en el social commerce la conexión se presenta a través de las propias relaciones sociales entre los usuarios.Para los marketers esas relaciones son muy importantes porque representan un vínculo más directo entre la inversión en redes sociales y las ventas.
Hay muchas maneras de incorporar elementos sociales dentro del comercio electrónico, modalidades que seguirán en constante creación y transformación debido a las novedades que se seguirán presentando en este campo.
El social commerce también facilita hacer la prueba social o evaluación de los usuarios, lo cual es muy útil en la estrategia de conocer la psicología del marketing. Esto consiste en la influencia que tienen los consumidores sobre la marca y la empresa y sus comentarios acerca de sus experiencias con otros usuarios.
Sin dejar de lado a los influencers famosos o expertos para promocionar productos, el social commerce se afinca más en los microinfluencers o usuarios comunes que cuentan con un número menor de seguidores, pero con una relación mucho más cercana con ellos.
La ventaja de todo ellos es que se incrementa el tráfico de la tienda online, el porcentaje de conversiones y el valor de los pedidos. Igualmente, permite diversificar estrategias, integrar la atención al cliente generando más confianza, engagement a largo plazo y diferenciarse de la competencia.
Referencias:
https://www.cyberclick.es/
https://www.brainsins.com/es/
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