David Somoza Mosquera
Desde la década de los 90, el conocimiento es un aspecto muy importante para las empresas, al punto que se le considera como un activo no tangible. Tal es su relevancia que a raíz de ello surgió el knowledge managemento la gerencia del conocimiento, que promueve un enfoque integrado para identificar, evaluar, recuperar y compartir todo lo relativo a la información de una compañía.
La ventaja competitiva es la que tiene una empresa con respecto a su competencia. La primera en lograrlo tendrá, obviamente, más chance de éxito. Cumplir el refrán aquel que reza que el que pega primero, pega dos veces.
Muchas empresas se estrellan contra la pared porque no le prestaron la debida atención a la realidad que las rodeaba. Así que les toca estar muy atentas, especialmente en el marco de la globalización, al mercado, interpretar los tiempos que se viven e involucrarse en las nuevas tendencias y tecnologías, además de identificar las exigencias y cambios de los patrones de consumo de los clientes.
Con el propósito de responder a tales exigencias surge la inteligencia contextual, una habilidad imprescindible en entornos cambiantes. En la década de los 80, la necesidad de las compañías de conocer el contexto surgió con mayor fuerza, lo que inició toda una cadena de cambios continuos e imprevistos.
Tan es así que las instituciones académicas de estrategias empresariales y formadoras de líderes le dan un peso importante a la materia de la inteligencia contextual.
Los elementos de esta disciplina son el conocimiento de los sucesos importantes del pasado, el control de variables del contexto que afectan el presente y la aplicación de la intuición sobre lo que puede pasar en el futuro.
Y es que la inteligencia contextual ayuda a ver las oportunidades de corto, mediano y largo plazo tomando en consideración los acontecimientos y tendencias tanto de los mercados como la demografía, las regulaciones gubernamentales, la tecnología y condiciones laborales y la sociedad en general
La inteligencia contextual proporciona a las empresas capacidades de observación, análisis y adaptación. Asimismo, aporta empatía y elementos para aprovechar de forma positiva el pensamiento divergente, esto es, comprender situaciones desde diferentes ángulos.
En el caso de los líderes, la inteligencia contextual facilita conocer el entorno social, de formación y profesionalización, familiar y estado de ánimo de los empleados miembros del equipo.
Sin embargo, hay que aclarar que la inteligencia contextual no es más importante que el conocimiento técnico minucioso que posee la empresa. Ambos factores se complementan.
De todas maneras, es muy importante que las compañías tengan claro que hoy más nunca es necesario identificar y comprender que los negocios se desenvuelven dentro de nuevas realidades y entornos cada vez más cambiantes y variables.
Ahí reside la clave de la inteligencia contextual: la capacidad de interpretar las nuevas realidades. Les permite a las empresas comprender el entorno que las rodea, las ayuda a adaptarse y tomar las mejores decisiones para enfrentar la realidad día a día.
Referencias:
https://www.ceualumni.com/
https://liensenlaces.
La crisis del covid-19 está presionando continuamente a las empresas. Y esto no tiene que ver exclusivamente con productividad o rentabilidad, sino con el hecho de desarrollar nuevos enfoques que permitan satisfacer las expectativas de socios comerciales, empleados y consumidores.
David Somoza Mosquera
Tener una empresa rentable y exitosa no es tarea sencilla. Tampoco es imposible si, desde el principio, se toman en cuenta ciertos aspectos que contribuyan a lograrlo, como estrategias acertadas, inversiones, liderazgo y un capital humano comprometido. Ciertamente es fácil decirlo, el reto está en implementarlo.
Las empresas están conscientes de la complejidad del mundo de los negocios, por lo cual el recurso humano es un factor fundamental. Contar con el personal calificado e idóneo es un eje de acción muy importante para la buena marcha de los proyectos, procesos y estrategias de las compañías, especialmente en los cuadros ejecutivos y gerenciales, que requieren personas con condiciones muy específicas.
La preocupación por el medio ambiente y los problemas de la sociedad como la pobreza, educación y salud también tiene cabida en el mundo de los negocios a través del emprendimiento social.
Esta iniciativa, de fecha reciente, se ha convertido en un boom. Y no se trata de una utopía sino de una solución práctica que permite actividades corporativas armonizando lo rentable con el bienestar y progreso de la sociedad.
De hecho, la visión empresarial está cambiando a pasos acelerados desde el ingreso del Internet y las redes sociales, lo cual ha abierto la participación de los llamados consumidores conscientes.
Este tipo de consumidor espera que su compra genere un plus, un beneficio a la sociedad, con lo cual siente que aporta un grano de arena a la solución de problemáticas sociales y/o ambientales existentes.
En este contexto entran en escena empresas que venden productos y servicios con el agregado de que la actividad va acompañada de una mejora de las condiciones socioeconómicas y medioambientales a problemas en las comunidades o todo el planeta.
Observar a personas portando una pulsera de plástico reciclado de colores vivos de la empresa 4Ocean de Australia, es un ejemplo de emprendimiento social.
Y es que detrás de la venta de esas pulseras, hay una solución a la basura tirada a los océanos. 4Ocean logro desde su creación en 2017 y hasta 2019 retirar 282,5 toneladas de basura del mar.
Otro ejemplo exitoso es Tom Shoes, que desde 2006 tiene el lema “One for one”: con cada compra de un par de zapatos contribuyes a dar otro par a una persona que lo necesita. Esta empresa ha ampliado mucho su espectro de atención al área de salud en zonas pobres.
La clave del éxito de los emprendimientos sociales está en que estas empresas aplican métodos de mercado para lograr objetivos y metas con impacto social a nivel mundial o de las comunidades.
Estas compañías son manejadas y administradas como las convencionales, aunque emplean sus propios métodos en la parte empresarial y comercial con estrategias financieras, posicionamiento de la marca, marketing, publicidad y ventas.
Adicionalmente, las organizaciones de emprendimiento social generan empleos y oportunidades de crecimiento profesional.
Referencias:
DAVID SOMOZA MOSQUERA
Como bien se sabe, las empresas vienen enfrentándose a rápidos y continuos cambios: ciclos económicos, vaivenes del mercado, alta competitividad ante la globalización, nuevas demandas de calidad y servicio y una actividad muy intensa a lo interno. Y ahora se le suma la pandemia, que ha traído consigo a lo largo de este año una serie de cambios sumamente agresivos que han puesto a prueba a las compañías, generando nuevos retos que las obligan a ser más eficientes.
DAVID SOMOZA MOSQUERA
Un networking poderoso tiene no solo uno, sino dos principios básicos, asegura Borja Castelar, líder de Nuevos Negocios de LinkedIn Talent Solutions para Latinoamérica. Y estos son, según le dijo a la revista Fortune, “crear una red de contactos amplia y cuidar de las relaciones dentro de esa red, que es lo que muchas veces descuidamos”.
Lea más en: https://alibal.blog/2020/10/28/analisis-estrategico-estas-son-algunas-de-las-herramientas/
El buen funcionamiento operativo y financiero de las empresas se basa en la administración acertada en todos los diferentes escalones de la organización. Para ello, no pocas compañías se valen del gobierno corporativo, una especie de código que involucra a los accionistas, el directorio y la alta administración y el propósito es que todos actúen de forma coordinada mediante un sistema de información interna eficaz y eficiente.
La metodología del gobierno corporativo tiene repercusión sobre los resultados de las empresas, de allí la importancia de acometer esta materia de la manera más adecuada. Puede determinar el éxito de una empresa debido al impacto que tiene sobre la operatividad y posicionamiento en el mercado frente a los competidores.
El gobierno corporativo es un mecanismo gerencial que funciona como ente encargado de establecer y regular el cumplimiento de reglas dentro de una institución. Su propósito es el de mejorar la calidad financiera de una empresa, el logro de metas y su crecimiento.
Al impulsar normas y controles para llevar adelante de forma organizada los planes de la compañía, el gobierno corporativo se convierte en un mecanismo gerencial que optimiza la gestión financiera, la consecución de las metas y el crecimiento de la organización.
Una empresa esta imbuida dentro de un engranaje donde actúan los dueños o CEOS, la junta directiva, los socios, accionistas y consumidores y todos ellos deben salir beneficiados.
La misión del gobierno corporativo es promover los procesos legales que rigen a la compañía, además de velar y facilitar la participación de los accionistas en la toma de decisiones dentro de un principio equitativo hacia todos ellos, independientemente del porcentaje de participación que tengan.
Asimismo, el gobierno corporativo fija las responsabilidades y controles dentro de las estructuras de las empresas. Y aunque pueda parecer poco conocida, muchas empresas lo han adoptado.
Este mecanismo surgió en la década de 1930 como respuesta al crack financiero de 1929 de Estados Unidos, que evidenció una discrepancia entre los intereses de los accionistas y los intereses de la dirección de las empresas.
Aunque cada compañía tiene sus propias particularidades, el organigrama bajo el gobierno corporativo suele estar conformado por el consejo familiar, socios o accionistas, la asamblea de accionistas, el consejo de administración y la dirección general.
Esto permite mayor sentido de responsabilidad, más transparencia en los procesos administrativos y crecimiento a través de la identidad corporativa de la empresa y su compromiso con la sociedad mediante los programas sociales.
Referencias:
https://www.ionos.es/
David Somoza Mosquera
A lo largo de los años el liderazgo ha ido evolucionando y es lógico que así sea, debe adaptarse a los tiempos que corren y responder a los nuevos requerimientos empresariales. En esta época, no hay dudas, los líderes deben tener cualidades que les permitan moverse en un contexto signado por la inmediatez de la información, la presencia de múltiples canales de comunicación y procesos cada vez más ágiles.
David Somoza Mosquera
No exagero cuando digo que nadie estaba preparado para la pandemia del covid-19 y que a su paso ha sacudido las estructuras de las compañías. Ciertamente, ha tenido un severo impacto en los países y sus economías. Sin embargo, quisiera destacar que también ofrece, aunque a simple vista no lo parezca, nuevas oportunidades para aprender a dirigir las empresas por caminos inéditos, desconocidos.
Una de las metas de cualquier empresa debe ser la de alcanzar los objetivos organizacionales y para lograrlo se recomienda revisar constantemente la relación de la compañía con sus clientes, consumidores y el medio en el que se desenvuelve. Debe tener siempre a la mano aquellos recursos que ayuden a consolidar lo que se busca, sobre todo a largo plazo, dentro de las metas establecidas y que detallamos a continuación.
Uno de los elementos que contribuirá en el buen posicionamiento de la empresa es el ofrecimiento de productos y servicios que se diferencien de la competencia. Pero no se trata solo de marcar cuáles son esos “extra” que los otros no tienen, sino cómo esos elementos adicionales pueden adicionar valor a un bien o servicio y así crear una relación de fidelidad de los consumidores hacia la compañía.
Los productos, por lo tanto, no solo deben ser distintos, sino mejores. Para esto es conveniente aliarse con proveedores de la mejor materia prima. Un producto no será bueno si su base no lo es. De ahí la importancia de si se dice que es mejor de la competencia debe, ciertamente, serlo.
Para ofrecer productos de buena calidad hay que tener al mejor personal. Esto debe ser así no solo para garantizar la optimización de los recursos, sino también los procesos.
Hay que estudiar el mercado, y al momento de ofrecer esa innovación, se debe ampliar el negocio, en la medida de lo posible. La diversificación será el principal elemento que puede utilizarse en las nuevas políticas y caminos que tienen que tomarse. Sin embargo, no es conveniente dar el paso hasta tanto esté la empresa, realmente, lista para hacerlo.
No obstante, es bueno ir diversificando lo que ya se tiene mientras se prepara a toda la empresa para ir hacia el momento definitivo. En el camino, hay que fortalecer los nexos con las comunidades, bien ofreciendo políticas de preservación del ambiente, jornadas sociales en las que intervengan todos los empleados y cualquier mecanismo que ayude a afianzar eso vínculos.
https://rockcontent.com/es/
http://empresaygestion.weebly.
Las compañías están conformadas por seres humanos, con sus características particulares, que deben interactuar y comunicarse entre sí. Lo ideal es que las relaciones se desarrollen de forma armónica, pero no siempre es así y es cuando se presenta el conflicto.Para Recursos Humanos, los conflictos laborales son un dolor de cabeza, pero tienen su “cura”.
David Somoza Mosquera
Solo hay 24 horas en un día y si queremos aprovechar el tiempo al máximo, que como bien sabemos a veces tenemos la sensación de que es insuficiente para llevar a cabo todo lo que nos hemos propuesto, es necesario saber gestionarlo. Esto nos permitirá ser eficientes y productivos en nuestra vida laboral y sentirnos satisfechos en lo personal.
David Somoza Mosquera
La revolución digital y la aparición de las startups, que desde 2013 ya acaparaban el interés del mundo empresarial y aún hoy siguen despertando atracción, como lo señalé en mi artículo “Las startups: un modelo de negocio que no pierde su atractivo”, publicado el 10 de febrero, han hecho más complejo para las compañías posicionarse en los mercados y lograr la atención de los clientes.
Los deportes y los negocios tienen, definitivamente, aspectos en común. En mi artículo “Trabajo en equipo: los negocios no tan lejos del deporte”, publicado el 1º de mayo, comenté que disciplinas como el basquetbol, fútbol y rugby tienen muy claro las ventajas de la interacción grupal y que en el mundo de los negocios esta realidad no es tan distinta: también hay que competir y lograr las metas planteadas que dependen, en gran medida, del trabajo en equipo.
Lea más aquí.