Muchas empresas se estrellan contra la pared porque no le prestaron la debida atención a la realidad que las rodeaba. Así que les toca estar muy atentas, especialmente en el marco de la globalización, al mercado, interpretar los tiempos que se viven e involucrarse en las nuevas tendencias y tecnologías, además de identificar las exigencias y cambios de los patrones de consumo de los clientes.
Con el propósito de responder a tales exigencias surge la inteligencia contextual, una habilidad imprescindible en entornos cambiantes. En la década de los 80, la necesidad de las compañías de conocer el contexto surgió con mayor fuerza, lo que inició toda una cadena de cambios continuos e imprevistos.
Tan es así que las instituciones académicas de estrategias empresariales y formadoras de líderes le dan un peso importante a la materia de la inteligencia contextual.
Los elementos de esta disciplina son el conocimiento de los sucesos importantes del pasado, el control de variables del contexto que afectan el presente y la aplicación de la intuición sobre lo que puede pasar en el futuro.
Y es que la inteligencia contextual ayuda a ver las oportunidades de corto, mediano y largo plazo tomando en consideración los acontecimientos y tendencias tanto de los mercados como la demografía, las regulaciones gubernamentales, la tecnología y condiciones laborales y la sociedad en general
La inteligencia contextual proporciona a las empresas capacidades de observación, análisis y adaptación. Asimismo, aporta empatía y elementos para aprovechar de forma positiva el pensamiento divergente, esto es, comprender situaciones desde diferentes ángulos.
En el caso de los líderes, la inteligencia contextual facilita conocer el entorno social, de formación y profesionalización, familiar y estado de ánimo de los empleados miembros del equipo.
Sin embargo, hay que aclarar que la inteligencia contextual no es más importante que el conocimiento técnico minucioso que posee la empresa. Ambos factores se complementan.
De todas maneras, es muy importante que las compañías tengan claro que hoy más nunca es necesario identificar y comprender que los negocios se desenvuelven dentro de nuevas realidades y entornos cada vez más cambiantes y variables.
Ahí reside la clave de la inteligencia contextual: la capacidad de interpretar las nuevas realidades. Les permite a las empresas comprender el entorno que las rodea, las ayuda a adaptarse y tomar las mejores decisiones para enfrentar la realidad día a día.
Referencias:
https://www.ceualumni.com/
https://liensenlaces.
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