La relación empresa-cliente es fundamental para mantener la operatividad y rentabilidad de una organización. Un consumidor satisfecho es el mejor aval que puede tener cualquier compañía, tanto para la colocación de sus productos como mantenerse y consolidarse en el mercado, aun, frente a la competencia.
Lanzar un bien o servicio no es una tarea sencilla. Se necesita mucha inversión en términos de tiempo, esfuerzo y recursos para logar que lo que, un día, se concibió como una idea se convierta en algo tan tangible como exitoso. Y solo una respuesta positiva por parte del público podrá darlo.
Un cliente complacido con lo que compra es la mejor carta de presentación o publicidad que una empresa pueda tener. Para lograr esto, conveniente tener en cuenta varios aspectos.
1. Ofrecer siempre algo que se puede cumplir, incluso, con creces. No es conveniente crear falsas expectativas. Es preferible sorprender con algo que el consumidor no espere, a prometer cosas que no se pueden efectuar.
2. Hay que crear un lazo con el cliente a través de la confianza y el seguimiento que se le hace una vez que el producto está colocado en el mercado. Este proceso ayuda no solo a afianzar la lealtad entre ambos, sino también a detectar los problemas que puedan presentarse, enfrentarlos y conseguirles una solución en el corto plazo.
3. Una buena relación también pasa por una comunicación efectiva. En este punto no se trata únicamente de hacer o recibir llamadas, sino de tener la capacidad de escuchar las sugerencias y posibles reclamos que tenga el cliente sobre el bien o servicio que se le ofreció. Asimismo, crear empatía con sus necesidades también es una buena forma de entenderlas y de conseguirle las soluciones que sean necesarias.
4. Orientar a los clientes sobre cómo optimizar la utilización de los productos que se les está vendiendo es una buena estrategia para crear los nexos de confianza y lealtad que se mencionaron anteriormente. Al establecerse este vínculo, el consumidor se convierte en replicador del mensaje de la empresa, ayudando con su recomendación a que los bienes o servicios se vayan consolidando en el mercado y se destaquen de la competencia.
En Alimentación Balanceada Alibal, empresa presidida por David Somoza Mosquera, se realizan esfuerzos constantes por mantener a los clientes satisfechos, y lograr una relación estrecha con ellos.
Referencias
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