Aunque diariamente se alerta sobre los fraudes electrónicos, y aun mucha gente sigue cayendo en ellos de manera inocente, el comercio electrónico se ha erigido como una plataforma necesaria, sobre todo en este 2020 por la pandemia del coronavirus.
La posibilidad de recibir insumos, bienes y productos en las puertas de la casa, para minimizar las posibilidades de contagio, hizo que plataformas como Amazon dispararan de manera exponencial sus despachos y, obviamente, sus ganancias.
Dentro de este panorama, el a-commerce (automated commerce como es su denominación original en inglés) se ha convertido en la tendencia de los nuevos mercados. Y, todo indica, que continuará su expansión y consolidación.
Marta Pérez, experta en marketing en ICP Logística, lo define como “una nueva forma de comprar, en la que el cliente planifica una determinada compra y automatiza el proceso sin necesidad de participar nuevamente en él”. “De esta manera, los clientes programan la adquisición de productos recurrentes o que consumen de manera habitual para ahorrar tiempo”, agrega.
Esa planificación es la principal diferencia con el e-commerce, donde los usuarios hacen sus compras y esperan a que lleguen a destino. En cambio, con el a-commerce pueden programar tantas veces como deseen la compra, sobre todo si se trata de productos que consumen frecuentemente, sin necesidad de estarlos ordenando al proveedor cada vez que los necesitan.
Hay muchos sitios que ya están “estudiado” a ese cliente habitual y son capaces no solo de recordarle que está por vencerse el lapso para adquirir los nuevos, sino también sugerirle en sus listas productos complementarios.
Este novedoso sistema funciona con inteligencia artificial, lo que ayuda, precisamente, a estudiar esos patrones, levantar data de consumo y hacerle la experiencia más sencilla y rápida al usuario. Cuando la nueva normalidad llegue, serán tantas las tareas pendientes que todo lo que implique ganar tiempo será lo que se convierta en tendencia y en lo preferido por los usuarios.
Aunque los especialistas coinciden en que este será, muy a corto plazo, la manera de comercializar online, también llaman la atención sobre la necesidad que tanto usuarios como proveedores estudien bien a su contraparte. Es un servicio en el cual la confianza es fundamental. Ni el usuario puede quedarle mal a su prestador ni al revés.
Con el a-commerce puede fidelizarse de manera rápida y consolidada al consumidor, por lo que la confianza que se establezca entre las partes es fundamental. Se debe actuar siempre con transparencia. En el caso de quien contrata, pagar con solvencia y puntualidad es el compromiso. En el caso de quien vende, entregar lo que ofrece.
Referencias
https://ecommerce-news.es/el-
No hay comentarios:
Publicar un comentario