Aprendizaje y formación constituyen la consigna de las instituciones y personas en esta era en que la tecnología juega un rol fundamental. Con el desarrollo del Internet y las tecnologías de la información y la comunicación, la educación a distancia gana cada vez más terreno a la educación tradicional.
El confinamiento por el COVID-19 le ha dado, sin duda, el gran empujón a esta forma de enseñar y aprender, también conocida como e-learning. Esta modalidad dio sus primeros pasos en la década de 1990 cuando Internet comenzó a irrumpir como medio de comunicación e información.
Esta herramienta entró en todos los ámbitos económicos y sociales. Tan es así que las empresas se han sumado por las ventajas que representa. E-learning, que se refiere a la enseñanza y aprendizaje online, a través de Internet y la tecnología, permite la eliminación de las barreras espacio-tiempo, la flexibilidad del estudio según las circunstancias del alumno y el ahorro de costos para las empresas.
Otros beneficios son la rapidez, la actualización instantánea de contenidos, la gestión real del conocimiento, la comunicación constante y la autonomía del aprendizaje.
Los pilares del triángulo que sostienen e-learning son la tecnología, los contenidos y la acción docente. Estos tres elementos siempre están presentes en el proceso e interactuando entre sí.
Estamos, entonces, ante una auténtica revolución educativa, en la que el alumno pasa de ser un ente pasivo, que solo recibe el conocimiento, a un agente proactivo.
Con esto se logra que el alumno, en este caso el colaborador de la compañía, adquiera el compromiso profesional y laboral que le permite ser el protagonista de su desarrollo en el desempeño, además de perfeccionarlo.
Por su parte, el instructor juega el rol de dinamizador de los participantes, con lo cual se transforma de mero transmisor del conocimiento a un facilitador del aprendizaje.
Como modalidad formativa, e-learning se ha convertido en un aliado eficiente y eficaz en los programas y estrategias de formación de recursos humanos de las empresas.
Actualmente, miles de millones de personas se forman a diario a través de grandes plataformas como YouTube o Coursera, las cuales hacen que el aprendizaje esté en todas partes.
En esta realidad y en los tiempos futuros, e-learning se adapta y seguirá adaptándose impulsando un aprendizaje que deja atrás el aprendizaje tradicional y presencial.
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