lunes, 13 de julio de 2020

Vigilar la calidad: foco de las empresas


Un elemento importantísimo para las empresas es el control de calidad. Esto contribuye a su buen funcionamiento y garantiza la colocación exitosa de los productos y servicios. Pero las cosas ya no son como antes y ahora más que nunca hay que meter la lupa más a fondo ante el impacto que ha tenido el COVID-19, en mayor o menor medida, en las compañías.
Esta situación, nueva y desconocida por todos, plantea a las empresas nuevos retos y maneras distintas de hacer las cosas. De allí que en el plano de la gestión de control de calidad también sea necesario realizar ajustes para estar acorde con esta “nueva realidad” y lo que en este momento está exigiendo el mercado y los consumidores.
Tanto las compañías activas que producen bienes esenciales, como las que han tenido que paralizar sus operaciones debido al confinamiento, en aras de garantizar la calidad, deben analizar continuamente sus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, revalorado y volviendo a considerar todos eso cuatro factores para llevar adelante el negocio de manera óptima.
El ya conocido esquema DOFA puede ayudar a las empresas a estar preparadas para los nuevos riesgos que aparecerán y tomar las acciones apropiadas para atenuar su impacto. También contribuye a detectar las nuevas oportunidades en las que centrar sus esfuerzos, incluso con la actividad detenida, para reaccionar lo mejor posible ante ello y prepararse de la mejor manera posible para ese retorno a la normalidad.
También es importante que las empresas revisen constantemente sus indicadores de calidad. Son una herramienta de análisis clave que ayuda en la toma de decisiones, por ejemplo, al momento de optimizar los procesos o gestionar las diferentes áreas del negocio.
Además, la calidad es uno de los pilares que sustentan la imagen y el prestigio de la empresa y la marca en los consumidores y el COVID-19 no debe afectar esa relación. Por ello, es recomendable que la compañía se comunique de forma abierta y transparente con sus clientes para conocer sus inquietudes y requerimientos.
Otra gestión de calidad fundamental es la relación de la empresa con su personal. También se deben establecer canales de comunicación recíprocos, que permita a los empleados colaborar haciendo aportes sobre cómo lograr la calidad calidad, pues ellos son una pieza clave para llevar con éxito ese proceso.
En definitiva, vigilar la calidad debe ser uno de los focos principales de una compañía.

Referencias:

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