La producción porcina incluye varias etapas, con sus características y necesidades propias. Conocerlas y darles la atención que requiere en cada caso, contribuirá a tener un negocio porcino próspero y rentable.
Una de ellas es la recría, que es el período comprendido entre el destete y la premontanera. En esta fase, el cerdo está en contacto con el medio ambiente y recibe una suplementación aproximada de un kilogramo a kilogramo y medio por día. Además, pasa por dos etapas: marrano (hasta 5 meses o 50 kilogramos) y primal (entre 60 y 70 kilogramos).
A pesar de ser una etapa transitoria hasta el comienzo del cebo, es muy importante, ya que en ella se desarrolla el esqueleto del animal; por lo que necesitará aportes suficientes de calcio y fósforo para una buena formación del tejido óseo, que le permita soportar el peso que llegará a alcanzar durante el cebo.
La calidad, nivel y el uso estratégico de los ingredientes es la clave para el éxito de un programa de alimentación en recría. Suministrar los ingredientes correctos de acuerdo con la edad y peso del lechón maximizan el consumo de alimento y la tasa de crecimiento.
Al proporcionar las dietas no solo se asegura proveer los nutrientes necesarios para cada etapa, sino que también minimiza el costo del programa nutricional.
Por último, otro factor fundamental a considerar es la edad y peso al destete. El incrementar la edad al destete generalmente aumenta la ganancia diaria y reduce la mortalidad en la recría disminuyendo así el costo de alimentación.
Alimentación Balanceada Alibal, presidida por David Somoza Mosquera, nació como una granja productora de cerdos, que con el paso del tiempo el negocio comenzó a crecer, lo que ameritó incorporar otras actividades.
Hoy en día posee cría y recría de cerdos, producción de huevos de consumo, pollos y ganado vacuno, así como su comercialización tanto en pie como beneficiado, realizando todas las actividades destinadas a obtener el mayor beneficio y rendimiento.
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