A diferencia de la mayoría de los animales,
los cerdos poseen un alto porcentaje de entendimiento, y se les compara con los
niveles que poseen los perros, gatos y un niño de aproximadamente 3 años de
edad.
Son capaces, según el portal agromaster.com
(https://agronomaster.com/razas-de-cerdos/) de recordar su nombre y acomodarse
a la vida familiar, porque son unos animales dóciles. Los
cerdos desarrollan complejas estructuras sociales: a las tres semanas de
nacidos comienzan a interactuar, jugando, con otros participantes de su
comunidad.
Esos lazos sociales que desarrollan con
ciertos miembros de su entorno prevalecen durante toda su existencia (unos 15
años, aproximadamente), indica la página. El nivel de socialización que
desarrollan a tan temprana edad es lo que les permite identificar un “intruso”
o nuevo “integrante” en el corral.
Además, las hembras también suelen vivir
más en grupo que los machos, que son más solitarios. Precisamente por esa
característica, las hembras están más en sintonía con estructuras grupales de
su comunidad según el portal www.portlveterinaria.com (https://www.portalveterinaria.com/porcino/actualidad/31104/curiosidades-del-comportamiento-social-en-cerdos.html).
Al igual que los perros y gatos, los
cerdos no tienen glándulas sudoríparas. Por ese motivo se mojan o enlodad con
mucha frecuencia para mantenerse frescos en climas y temporadas cálidas. Si se
asolean demasiado se les puede irritar la piel.
El cerdo doméstico adulto tiene un cuerpo
pesado y redondeado, hocico comparativamente largo y flexible, patas cortas con
pezuñas (cuatro dedos) y una cola corta. La piel, gruesa pero sensible, tiene
una cobertura de ásperas cerdas y exhibe una amplia variedad de colores y
dibujos. A pesar de su apariencia son animales ágiles, rápidos e inteligentes.
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