La industria porcina, que implica todo el proceso de cría de cerdos desde la inseminación hasta la ceba, tiene como meta ofrecer una carne de calidad al consumidor. Para lograr los mejores resultados, algunos especialistas prefieren considerarlo en varias etapas.
- Cría: Las cerdas tienen un período de gestación corto, algunas logran alcanzar el tope de los 114 días, y pueden tener un parto numeroso, por eso es uno de los animales preferidos para la reproducción y comercialización. Las camadas se mantienen con la madre, en condiciones higiénicas y seguras. En esta etapa se mantienen con lactancia exclusiva.
- Ceba: En el destete, los lechones se separan de la madre cuando alcanzan un peso igual o superior a los 12 kilos. Normalmente en este momento, los ejemplares son vendidos a los cebadores quienes se encargan de su cuidado hasta lograr el objetivo industrial.
- Levante: Idealmente está calculado cuando el lechón pasa los 25 kilos, hasta los 60. En este momento, el animal comienza a valerse por sí mismo, por lo que el cuido y supervisión por parte del personal debe ser cuidadoso, para enfrentar el estrés que pueda producirle la adaptación.
- Engorde: Los expertos coinciden en que esta fase dura aproximadamente seis semanas, hasta que el cerdo alcanza los 100 kilos de peso.
No obstante, para quienes se inician, los expertos recomiendan dedicarse únicamente al proceso de ceba de cerdos, para que, una vez adquiridas las habilidades, con el paso del tiempo, puedan establecerse como porcicultores.
Cualquiera de las fases es cumplida en la Unidad Porcina de la empresa Purolomo, la cual preside David Somoza Mosquera, y en al cual la cría, levante y ceba de cerdos para uso industrial es fundamental, ya que con este proceso se obtienen carnes y productos con garantía de calidad, salubridad y trazabilidad. En cada etapa, las condiciones y bienestar de los ejemplares es tomada en cuenta.
Referencias
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